Con la edad, muchas cosas cambian. Nuestra salud puede deteriorarse, aparecen los signos de envejecimiento en la piel e incluso los dientes se debilitan y hay mayor riesgo de sufrir problemas bucodentales.
Por esa razón, hoy vamos a profundizar en los beneficios de que las personas adultas mayores desarrollen buenos hábitos de higiene bucodental y sean atendidos por profesionales especializados al menos en una revisión anual.
No obstante, lo ideal sería que ese tipo de acciones de prevención sean tomadas muchos años antes. Pero, más vale tarde que nunca.
En ese contexto, algunas de las mejores prácticas de cuidado bucodental son:
- Realizar el cepillado dental después de cada comida.
- Lavarse los dientes también antes de irse a dormir en la noche.
- Usar una pasta de dientes con flúor.
- Utilizar un cepillo de dientes suave que no dañe el esmalte y las encías.
- El uso de hilo dental y enjuagues bucales es también recomendable.
- Cepillar la lengua al terminar de cepillarse los dientes, para una limpieza completa.
Aunque parezca difícil de creer, la hidratación es fundamental para cuidar la boca
Para la salud en general es importante beber mucha agua.
Pero, además, hidratarse correctamente aumenta la producción de saliva evitando la xerostomía o sequedad en la boca, un problema que afecta a la hora de hablar, masticar y tragar.
Además, es importante entender que los dientes tienen necesidades diferenciadas durante la tercera edad. Por ejemplo, en esos años se aumentan las probabilidades de experimentar la enfermedad periodontal o la caries.
Estas condiciones pueden ser promovidas por hábitos como el tabaquismo y la mala alimentación, y por el uso de antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos, antihistamínicos, entre otros fármacos disponibles en el mercado.
Importancia de los hábitos correctos de higiene bucal