Cuando se trata de corregir problemas de alineación dental, tanto los frenillos tradicionales como los frenillos invisibles son opciones populares entre los pacientes. Ambos tipos de frenillos tienen como objetivo principal enderezar los dientes y mejorar la sonrisa, pero difieren en varios aspectos, incluyendo la apariencia y duración del tratamiento.
A partir de nuestra experiencia en DENTALinn exploraremos en este blog las ventajas de los dos procedimientos de Ortodoncia.
Tratamiento con frenillos tradicionales
Los frenillos tradicionales, también conocidos como frenillos metálicos, han sido utilizados durante décadas como una forma efectiva de corregir problemas dentales. Consisten en brackets metálicos que se adhieren a la superficie de los dientes y alambres que los conectan.
Algunas de las ventajas de los frenillos tradicionales son:
Efectividad
Los frenillos tradicionales son muy efectivos para corregir una amplia gama de problemas dentales, como maloclusiones, dientes apiñados o separados, y problemas de mordida. Pueden ejercer una fuerza considerable sobre los dientes, lo que permite un control preciso de su movimiento.
Costo
En general, los frenillos tradicionales tienden a ser más económicos en comparación con otros tratamientos ortodónticos. Esto puede ser un factor determinante para aquellos que buscan una opción más asequible.
Durabilidad
Los frenillos tradicionales están diseñados para ser resistentes y duraderos. Son poco propensos a romperse o dañarse.
Eso sí, es indispensable entender el nivel de cuidado y atención en la higiene bucal que requieren, ya que los brackets y alambres pueden dificultar el cepillado convencional y el uso del hilo dental.
Pese a sus ventajas, a algunas personas no les gusta los frenillos tradicionales por su apariencia metálica, especialmente cuando se trata de adolescentes preocupados por su apariencia. Ante esto, la opción ideal son los frenillos invisibles.
Colocación de frenillos invisibles
Los frenillos invisibles, también conocidos como alineadores transparentes o alineadores removibles, son una opción más reciente y estéticamente agradable para el tratamiento ortodóntico.
Algunas de las ventajas de los frenillos invisibles son:
Estética discreta.
Estos alineadores están fabricados con un material transparente y se adaptan perfectamente a la forma de los dientes. No se notan fácilmente y permiten a los pacientes mantener una apariencia natural durante el tratamiento.